IMPERMEABLE

Ignacio Porto
2 min readJun 6, 2024

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Ilustración Pablo Dorado

El hombre del impermeable gris avanzaba como sólo lo hacen aquellos que conocen algunos buenos secretos. Aún cuando la lluvia arreciaba en la calle inundándolo todo, un mar chorreante que venía caía desde el cielo, desde los edificios, desde los toldos gordos rebalsados. Sin embargo el aguacero, si bien lo empapaba, parecía que de alguna manera no iba en desmedro de su dignidad. Aquellos pocos que notaban su presencia, miraban su rostro y lo veían casi parecido, casi familiar, pero no lo suficiente para ser recordado. Como un grano de arena en un mar de sal.

En la mano izquierda, la siniestra, llevaba un sobre. Sus dedos eran firmes, seguros, desapasionados. Parecía que ésta fuera una tarea que realizaba con habitualidad. Dobló una esquina y la calle estaba vacía. Quizá hubiera sido su voluntad, la lluvia se habría encargado del resto.

Pero el sobre, de color manila, que llevaba en la mano contenía algo. Una información lo suficientemente importante para que lo enviaran a él, al del impermeable gris. No era como esos de los impermeables amarillos, no. Ésos se usaban para otras cosas, otros sobres.

Llovía y él había sido elegido. El del impermeable, una vez más y como siempre, antes de llegar a la puerta de la calle señalada, antes de subir los tres escalones de cemento mal revocados, antes incluso de tocar el timbre de una sola y corta vez se volvió a preguntar lo mismo que le entibiaba la cabeza todas las noches. ¿Qué había dentro del sobre que estaba por entregar?

Ser uno del impermeable gris tenía sus beneficios y sus responsabilidades también. El hombre sin nombre lo sabía. Sabía, cada noche en la almohada húmeda de sudor, en la cama fría, que nunca NUNCA conocería el contenido de ese misterioso sobre manila que estaba por entregar. Pero, a fin de cuentas, de eso se trataba ser un hombre de impermeable gris. Tocó el timbre.

¿Y qué misterio mayor había que entregar un sobre cerrado a un desconocido? No importaba la respuesta, respiró aliviado el del impermeable gris. Sólo el misterio.

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Ignacio Porto
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Written by Ignacio Porto

Cuentacuentos. Guionista. Amante de las historietas.

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