Microcuento 10
Nov 5, 2024
Ya estaba grande, ella lo sabía. Ya se podía quedar sola en la casa sin que nadie la cuidara. Podía pedir pizza por teléfono y todo. Si hasta plata le habían dejado.
Romina entendía todo eso, mientras miraba sin comprender la otra figura extraña que la invitaba desde el espejo.