Microcuento 11
-Cuénteme qué soñó- dijo la terapeuta.
-En el sótano de mi casa, el fantasma que allí mora decía con claridad sus lamentos.
-¿Y qué decía?
-Hablaba de buscar cosas inexsistentes, desenterrar objetos olvidados. Me prometía tesoros que yo dí por perdidos.
-Y usted ¿qué hizo?
-Bajé. Y me perdí en un laberinto.
-¿Y cómo se sintió?
- Disfruté los caminos subterráneos, perseguí luces, fuegos fatuos, probé frutas maduras. Me topé con un oráculo, encontré más verdad en mis preguntas que en sus respuestas. Estaba perdido, y a gusto. Pero sin salida. Ese laberinto se esfumó cuando desperté. Ahora queda el otro.
-¿Cuál?
-El que tengo frente a mí.